Las máquinas de coser antiguas

Las máquinas de coser antiguas tiene mucha historia, mucha de ella aún sin resolver. ¿Quién invento la primera máquina de coser? ¿Fue difícil? ¿Quien fue el primero que las fabricó en masa? En la siguiente entrada conocerá un poco más sobre la historia de este gran invento.

A principios del siglo XVIII, rondando el año 1700, la ropa se confeccionaba completamente a mano. Los pantalones, camisas, vestidos o incluso zapatos se cosían a mano usando aguja e hilo. Además, las tiendas donde se podría comprar la ropa eran contadas. No se disponía de empresas grandes como las de ahora.

La historia de las máquinas de coser antiguas

Máquina de Thomas Saint

Lejos de las máquinas de coser electrónicas actuales. La historia se inicia 1755; Londres, cuando el alemán Charles Weisenthal patentó la primera aguja para ser usada en un precario tipo de costura mecanizada. En ningún momento se mencionó el concepto máquina de coser.

Hasta 1789 no se volvió a saber del tema, cuando Thomas Saint invento una de las primeras máquinas de coser. Ojo, invento no construyo. De hecho, en 1880, se intentó construir la máquina de coser de Saint pero descubrieron que era imposible. Se necesitaban modificaciones sustanciales.

Barthelemy Thimonnier

En 1830, Barthelemy Thimonnier parece ser que inventó la primera máquina de coser tras una concesión de patente por parte del gobierno francés. Al ser una máquina construida únicamente en madera usaba agujas de púas.
Se dice que antes de esta máquina había inventado otra, la máquina de bordar.

Barthelemy Thimonnier

Predecesores suyos convencieron a las autoridades de que su invento podría ser de gran utilidad y con cedieron a Thimonnier una licencia para construir un lote de máquinas que iban a ser usadas para coser los uniformes del ejército francés.
En menos de 10 años, Thimonnier ya tenía funcionando 80 máquinas, lo que preocupó a los sastres parisinos. Temían que estas máquinas les quitaran el trabajo así que buscaron una drástica solución.

Una noche, un grupo de sastres entraron en la fábrica y destrozaron todas las máquinas. También se vio en peligro la vida del propio Barthelemy Thimonnier aunque nunca llego a más.
Con un nuevo compañero como socio, empezaron a producir en cadena nuevas máquinas mejoradas. Lo cual avivó de nuevo el fuego recibiendo un nuevo ataque en la fábrica.
Con Francia en medio de la revolución, Thimonnier no podía esperar ayuda de la policía o el ejército así que huyo a Inglaterra con la única máquina de coser que consiguió salvar.

Podríamos decir que Barthelemy Thimonnier fue el fabricante de la primera máquina de coser, fue el primero en vender sus máquinas y dirigió la primera fábrica de ropa. A pesar de ello murió no cubierto de todo el oro que se podía esperar.

Muchos intentaron seguir sus pasos y mejorar la máquina para poder venderla, pero por unas causas u otras nadie logro que consiguieran la aceptación que esperaban. Hasta que llego Elias Howe.

Elias Howe

En 1846, Elias Howe cambio todo el concepto cuando patento la primera máquina de coser doméstica. Este invento hizo posible la producción masiva de ropa a una escala que nunca habría sido posible pensar.

Elias Howe

La idea de máquina de coser no era nada nuevo, ya se habían implementado en fábricas de Inglaterra (1755), EE.UU. (1826) o Francia (1830). Pero nadie pensaba que en unos poco años alguien inventaría una máquina de coser para todo el público que se la pudiera permitir.

Elias Howe nacio en Spencer, Massachusetts, el 10 de julio de 1819. Howe escuchó por primera vez algo sobre estas máquinas mientras reparaba instrumentos de precisión.
Estaban intentando inventar y construir un dispositivo para que todo el mundo que pudiera coser de la forma más sencilla y rápida posible.
Le llamo verdaderamente la atención y decidió contribuir en este trabajo por su cuenta. Y vaya si contribuyo… en 1845, tras 5 años de duro trabajo, Elias Howe inventó la primera máquina de coser automática. Lista para su funcionamiento.

Howe siempre tuvo muchos problemas con sus socios. Acuerdos que no llegaban a cumplirse, disputas de nombres…su último socio, William Thomas, requirió su ayuda en Londres donde el llevaba unas fábricas de corsés. La unión no salió bien y Howe regreso a Estados Unidos totalmente arruinado.
Imaginaros la sorpresa que se tuvo que llevar cuando al volver vio que docenas de fabricantes se habían apropiado de su máquina, incluyendo Singer, y que nadie había respetado su patente.

La marca Singer

Marca Singer

Los años siguientes se llevó a cabo una disputa legal muy larga por los derechos de la patente.

El 10 de Septiembre de 1846 se la concedieron a Howe y este unió fuerzas con la marca Singer.
Singer contribuyó en poner en marcha el sistema alquiler con derecho a compra y desarrollar las mejores técnicas agresivas de venta.

Aunque las primeras máquinas de la marca Singer se basaban en el modelo de Howe, introdujeron el concepto de brazo rígido y una barra vertical para sujetar el paño mientras una agua que ascendía y descendía penetraba la tela.

Ambas empresas, Singer y Howe se hicieron multi-millonarios.

Sin embargo, el que la mejoró y quien la convertiría en uno de los gadgets más populares fue Isaac Merrit Singer. ¿Os suena el apellido?

Si estás interesado por las máquina de coser Singer os dejamos un enlace a las mejores máquina de la marca.

Merrit Singer

Merrit Singer

Singer era un modesto mecánico de un taller de Boston, la misma ciudad donde Howe había intentado su máquina. Singer se interesó por este invento al ver el potencial que había en el (y sobre todo el dinero), así que decidió que mejoraría los modelos existentes.

Aliándose con dos amigos que le prestaron 40 dólares para que pudiera llevar a cabo su trabajo, Singer trabajo duramente en su nuevo trabajo. Una vez llegó el día de probarla, la nueva máquina de coser no funcionó y sus socios le dejaron quedando dubitativo de que podía haber salido mal. No tardaría en encontrar respuesta. Ajusto el tornillo de la tensión y comenzo a funcionar.

Con la máquina lista y con Edwin Clark como aliado comercial, en 1861 Singer vendía más que cualquier otro y se convirtió en la primera empresa multinacional.
Como veis Singer fue la primera multinacional en vender las primeras. Después de ella, entraron en el mercado otra muchas marcas que hoy en día son de las más importantes que puedes encontrar en el mercado, como Alfa, Brother…

¿Cómo saber la antigüedad de una máquina de coser Singer?

Como ya hemos visto, las máquinas de coser Singer tienen una larga historia que se remonta a 1851. Esta fantástica idea ha evolucionado a lo largo de los años, pero las máquinas de coser más antiguas siguen resistiendo el paso del tiempo. Algunos de los modelos más antiguos son muy buscados por los coleccionistas. Si tienes una de estas vale la pena identificar la antigüedad y el modelo. Es posible que tengas una cotizada antigüedad.

Entonces, ¿Cuántos años tiene mi máquina de coser Singer? Para identificar cuándo se fabricó un determinado modelo, primero debes encontrar el número de serie de la máquina de coser Singer. En las no tas antiguas está cerca del interruptor de encendido / apagado. Por el contrario, en el panel frontal o en una placa pequeña en las máquinas más antiguas.

Una vez que haya encontrado el número, hágalo coincidir con la fecha de nuestra tabla para descubrir la antigüedad de su máquina vintage Singer.

¿Por qué las máquinas de coser Singer tienen números de serie?

Las máquinas de coser Singer siempre han sido clasificadas con números de serie desde que comenzó la producción. Cada número corresponde a un modelo de una fecha determinada e incluso una ubicación. Todas las máquinas de coser Singer hasta 1900 no tienen prefijo de letras y proceden de todo el mundo. La compañía finalmente administró su producción desde todas sus fábricas para que coincidiera con el flujo de números de serie.

Cómo saber si tu modelo tiene valor

Lo primero que debes saber es la antigüedad del artículo. Más de 100 años se considera una antigüedad, y más nuevo que eso es «vintage». Al hacer coincidir el número de serie con la fecha correspondiente, se puede determinar la antigüedad exacta de la máquina.

La calidad también juega un papel importante en el valor del modelo. Como es de esperar, las máquinas que funcionan son más buscadas que las dañadas y tienden a tener un mayor valor. Es posible que una máquina de coser antigua rota no valga la pena. Sin embargo, se puede intentar reparar si no supone mucho de coste.

Desde el punto de vista de un coleccionista, hay una cantidad selecta que es lo suficientemente valiosa como para ser clasificada como artículos de colección reales. Esto incluye cualquiera de las máquinas que vienen con su propia mesa, los lados negros que tienen un acabado negro en lugar de pulido, y los modelos antiguos 221 y 222 Featherweight. Estos modelos raros pueden costar alrededor de 500 € como mínimo, si están en perfecto estado de funcionamiento.